Desde los pasos iniciales para conformarlas, hasta su disolución, las organizaciones de la sociedad civil están llamadas a cumplir disposiciones legales y administrativas de la más variada índole. El incumplimiento de tales disposiciones puede generarles responsabilidad personal a los promotores y a los encargados de la administración. La firma hace un seguimiento continúo a la gestión de las ONG con las cuales colabora, para evitarles conflictos y asegurar el cumplimiento de sus fines.